El mundo en las manos

El mundo en las manos
Creadores mexicanos en el extranjero


Presentación 

El mundo en las manos
Creadores mexicanos en el extranjero

reúne una pequeña aunque sin duda poderosa muestra de la obra de un grupo de creadores de nuestro país que viven y trabajan en el extranjero. Esta primera edición abandera, desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, el reconocimiento a una importante labor que celebra y enaltece a la creación mexicana.

En los últimos años, en México y el mundo ha emergido una cantidad innumerable de procesos creativos y culturales impulsados por iniciativas renovadas. Los nodos de inspiración y la colaboración para generar nuevas propuestas dan vida a un mecanismo que se manifiesta y sustenta en la necesidad de expresión y la pasión de los creadores mexicanos. Ellos, no sólo los que están aquí presentes sino todos los que crean fuera de nuestras fronteras, son un vínculo crucial entre México y las comunidades culturales donde viven; son agentes de cambio tanto en nuestro país como en su lugar de destino porque impulsan y sostienen una rica conversación entre ellos, y entre ellos y nosotros, entre México y el lugar en donde viven y crean, entre lo local y lo global.

A pesar de su diversidad e independencia, de su autonomía y libertad creativas y productivas, estos creadores tienen y mantienen lazos de identidad con lo mexicano, referencia común que los identifica y nos identifica ante el mundo.

Este libro promueve la reinvención de los paradigmas de una nueva agenda de desarrollo del talento, que se engrandece bajo las influencias del mundo y viceversa. La reflexión crítica sobre nuestro papel como potencia cultural se ha transformado y es reconocida; la validación de cada idea que soporta a un artista mexicano a través de su trabajo es objeto de un nuevo interés. En la nueva sociedad global, Mexico está vigente 

Esta publicación nos permite conocer y reconocer algunas de las ideas y los rostros de quienes hoy participan decididamente en la creación cultural mexicana contemporánea. La mayoría de las mujeres y los hombres incluidos en esta primera entrega pertenece a una generación que salió de México hace unos diez años y que no sólo ha visto cambiar radicalmente la escena política y cultural del país sino que ha participado en la globalización de la cultura nacional. Cineastas, artistas plásticos, intérpretes o chefs mexicanos recorren hoy el mundo como jugadores en una liga global.

Las premisas cambian: la dificultad en México para aproximarse a los mejores contenidos del mundo disminuye día con día y, para el mundo, la posibilidad de aproximarse a nuestra cultura tampoco encuentra ya obstáculos. Un México cada vez más abierto y dinámico se refleja en la obra de nuestros creadores, y ello sin duda es motivo de satisfacción.

En la Secretaría de Relaciones Exteriores estamos comprometidos con la visión, el trabajo y el bienestar de quienes, en el exterior, muestran que los mexicanos constituimos una nación diversa y plural, pujante y decidida a construirse un nuevo y mejor destino. Estamos comprometidos con cada uno de los mexicanos que viven y trabajan en el exterior y, por supuesto, con quienes son parte de esa cultura viva y cambiante que nos da identidad y de la que tanto nos enorgullecemos.

José Antonio Meade Kuribreña

Secretaría de Relaciones Exteriores

Nota del editor :

a investigación y armado de este libro requirió

a del esfuerzo de decenas de personas. En primer lugar, están los curadores, críticos, personal diplomático y creadores mismos que nos dieron una enorme cantidad de datos y pistas para encontrar a esos creadores mexicanos en el exterior; a todos ellos, muchas gracias.

Desde el inicio, nos interesó que este libro fuera de retratos, y no un catálogo de obra. Había una razón práctica, pues las páginas de una publicación son más aptas para mostrar una ilustración que, digamos, una composición musical; pero también siempre existió el interés en las personas, en sus caras, en su entorno. El lector verá que algunas fotos de las viviendas son muy elocuentes de cómo estos mexicanos se han ido adaptando al extranjero y cómo lo ajeno se vuelve familiar.

Todo el libro descansa justo en este cruce, un estado de tensión cultural que es sumamente productivo.

Obviamos a las grandes figuras consagradas:

Gabriel Orozco, Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu. Nos sentimos muy orgullosos de ellos, pero nos concentramos en algunas carreras que se están construyendo con la idea de dar con nuevas caras, más diversas. Eso forzó la mirada hacia una generación. La mayoría de las personas retratadas en este libro están entre los 30 y los 45 años. Aunque también muchos son de una generación anterior y llevan años cosechando fuera sin que supiéramos de sus logros.

Cuando comencé a leer las decenas de entrevistas que los colaboradores comenzaron a enviar; me di cuenta de que existía un patrón: la mayoría salió del país porque consideraba que el medio les quedaba chico, que aquí no iban a poder desarrollar el proyecto cinematográfico en cuestión, ni el musical, ni el de diseño o el de animación en tercera dimensión. La mayoría de ellos reconocía, sin embargo, que en los últimos diez años las cosas habían cambiado y que la práctica local estaba en un nivel de conversación distinto.

Habría que investigar qué cambio en la cultura en México en los últimos quince años y cómo este cambio parece ir en sentido contrario, por ejemplo, al de los asuntos de seguridad, o los de la percepción internacional del país. En cualquier caso, este libro deja claro que hay una generación de mexicanos globales que están encontrando respuestas innovadoras a problemas en sus propios países de recepción. Pienso, por ejemplo, en los diseños de Liliana Ovalle en Londres, que incorporan las imperfecciones de las calles mexicanas a un lenguaje internacional, o en el trabajo de Isaac Kerlow en Singapur, que reflexiona sobre la solidaridad humana en los desastres naturales, sólo por mencionar a un par de los creadores aquí incluidos.

Otras de las contribuciones de este ejercicio es la incorporación de todos estos creadores a un discurso público. La mayoría de ellos parece al margen de lo que está pasando en México, pero en realidad creo que están en el centro. El proyecto tiene también la virtud de establecer una red que pone en comunicación todo este capital cultural y humano. Pienso, por ejemplo, lo interesante que sería simplemente juntar a diez o quince de estos creadores en un foro a escuchar su perspectiva sobre la realidad cultural y política de su país.

Se quedaron fuera decenas de creadores más que nuestra red no alcanzó. También faltan, obviamente, otras prácticas: periodistas, académicos, por no hablar de científicos que deberían de ser motivo de una asamblea similar.

En cualquier caso este libro es un comienzo y tengo la confianza de que el esfuerzo se perfeccionará y mejorará con el paso del tiempo.

Guillermo Osorno

Jorge Govea / Wakal

Músico y diseñador / París

Texto:

Rodrigo Pérez Rembao

Foto:

Natalie Weiss
https://www.instagram.com/schnati/

Govea, creador de Wakal, un proyecto de música electrónica, se fue a Paris para salir de su zona de confort.

En 1999 lanzó un proyecto de música lectrónica

que causó revuelo, no sólo en México sino en varias partes del mundo, por lo que estuvo más de un año viajando por América, Asia y Europa.

Mejor conocido como Wakal, Jorge desarrolló una innovadora propuesta al decidir mezclar diversos ritmos de house, drum and bass y trip hop con melodías populares y ruidos de la calle que él mismo se ha dedicado a grabar desde hace años.

En 2004, tras el éxito que obtuvo con su primer álbum, Pop Street Sound, el sello francés MK2 le propuso grabar un segundo título, hoy conocido como Desvia Si On Again, por lo que decidió dejar su país de origen para irse a vivir a París.

A sus 38 años, Jorge todavía sigue dando conciertos como Wakal (aunque ahora en sus presentaciones toda la música se toca en vivo), además de hacer decoración de interiores — pues

resulta que también tiene una carrera en diseño industrial— y diseño de audio: es decir, música para cualquier aplicación, desde cine, radio o danza hasta videos en 3D o instalaciones de arte, por mencionar sólo algunas.

A París le agradece haberle dado la posibilidad de reinventarse, ya que su estancia en la capital francesa lo sacó por completo de la zona de confort que había encontrado en México. También le proporcionó las posibilidades de relacionarse con diversos tipos de gente, lo que le ha permitido ejercer y extender sus capacidades a distintos ámbitos creativos.

No obstante, su origen siempre lo persigue: “No puedo dejar de tener esa especie de algoritmo con una base de datos mexicana. Mi cerebro crea, en automático, melodías, armonías y líneas rítmicas que reflejan mi origen”, asegura Jorge.

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